the sun is setting over the ocean with a pier in the foreground

El sol se despide del mar, y el muelle se alza en la orilla, testigo de un amor que se va y que en el horizonte titila. Las olas acarician los pilares, como besos suaves de despedida, mientras el sol va desvaneciéndose en una tarde llena de melancolía. Dejo mi corazón junto al mar, junto a este muelle que nos vio amar, y espero que algún día vuelvas a mí para juntos ver cómo el sol se va. Porque aunque la tarde sea triste, y el cielo se tiña de gris, siempre habrá algo en mi corazón que nunca podrás hacer desaparecer, amor. Así como el sol se esconde en el mar, también escondo mis sentimientos por ti, pero siempre estarán allí, latentes esperando a que vuelvas para mí.

a group of people walking across a street

Los caminantes Caminantes, sombras fugaces Que cruzan la calle sin mirar, Como si el tiempo no importara, Como si nada pudiera detenerlos. Pero yo los veo, los observo, Y siento una tristeza profunda, Porque sé que nunca volverán A este lugar, a este momento. Cada uno lleva su propia historia, Sus penas y alegrías ocultas, Y aunque caminan juntos ahora, Pronto se separarán para siempre. ¿A dónde van? ¿Qué destino les aguarda? Acaso encontrarán la paz que buscan, O seguirán vagando sin rumbo fijo Por calles frías y desoladas. Yo también soy un caminante En esta ciudad indiferente, Pero al menos sé que no estoy solo En esta triste y hermosa travesía.

a view of the sky through the leaves of a tree

Bajo la copa del árbol, el cielo se dibuja entre las hojas, una danza de luz y sombra que nos envuelve en su magia. Pessoa ve el cielo como un misterio, una puerta abierta a lo desconocido, un horizonte sin fin que invita a soñar con lo imposible. Cortázar, en cambio, encuentra en la luz que se filtra por las ramas un laberinto de posibilidades, un juego de espejos y reflejos. Para Parra, el cielo es un acertijo, una pregunta sin respuesta clara, un enigma que nos invita a buscar la verdad oculta detrás de las nubes. García Márquez ve en el cielo el eco de los mitos y las leyendas, la promesa de un mundo más allá que aguarda al final del camino. Y Bécquer, poeta romántico, se deja seducir por la belleza efímera de la luz dorada que se cuela entre las hojas, sintiendo la ternura infinita del universo.

a woman is using a sewing machine to sew

La máquina de coser tañe su canción mientras ella se sumerge en su labor, los dedos ágiles, la mente en éxtasis, y yo me quedo prendado de su paz. En cada puntada, en cada hilo tenue, veo reflejada su alma en la tela, un manto de dolor y de ternura, que envuelve al mundo con su dulce aura. Ella cose y yo contemplo maravillado, cómo cada costura es un suspiro, una lágrima que cae en el paño, un eco apagado que busca el cielo. ¿Qué secretos guardan sus manos sabias? ¿Qué historias se esconden tras esos ojos? Sólo sé que en su labor encuentra alivio, y que yo me siento mejor cerca suyo. Quizás algún día, cuando mi alma esté cansada, busque refugio en el sonido del hilo y encuentre paz como ella lo hace ahora, sentado a su lado, viendo cómo cose.

a large sign on top of a building

El signo en lo alto del edificio es como una sombra que me persigue, una marca de mi propia tristeza que me recuerda mi soledad. Desde aquí, veo la ciudad, sus luces parpadeantes y su ruido, pero todo parece tan lejano, tan ajeno a mi dolor. ¿Qué significado tiene ese signo? ¿Es un mensaje para mí? ¿Acaso es la respuesta a mi pregunta sobre el propósito de mi vida? Algunos días deseo subir allá arriba, ver el mundo desde una perspectiva diferente, sentir el viento en mi rostro y tal vez, por un momento, olvidarme de todo. Pero sé que ese signo siempre estará allí, recordándome que no puedo escapar de mí mismo, que mi tristeza es parte de mí y que solo yo puedo encontrar la fuerza para superarla.

a small dog is standing in the grass

Un pequeño perro en el césped inspira a mi corazón y en sus ojos encuentro un amor puro y sin razón. Gustavo Adolfo Bécquer El perro pequeño de la hierba verde es un poema de amor, una melodía dulce y suave que toca mi alma con fervor. Fernando Pessoa El perro pequeño del césped me hace recordar la ternura, el amor sin condiciones, que solo los animales tienen. Piedad Bonnett Un pequeño perro está en el pasto, y en su mirada veo la pureza del amor. Es como un cuento que me transporta, a un mundo de fantasía y color. Rubén Darío El pequeño canino sobre el pasto verde es una lección de humildad y fidelidad. Su amor incondicional nos enseña, que la bondad no tiene edad ni nacionalidad. Jorge Luis Borges

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